domingo, 8 de julio de 2007
¡El problema somos nosotros!
Siempre me han llamado la atención la gente que pide en las calles, no es nada personal en contra de ellos, pero siento y creo que tienen un mejor “status” que la yo…
Es realmente cómico porque yo trabajo como chino y gano aprox. mil pesos la hora, y la viejecilla que esta afuera de cualquier estación de metro no recibe menos de eso en UNA HORA, es impresionante, son una maquina para recolectar dinero, y anda a darles 10 pesos porque te miran con ganas de destrozarte por “apretado”, es extraño pero uno por mas que los mira te dan pena y ganan mucho mas que tú!... si tú, electricista, profesor, cajero, estudiante entre otros…
Un día venia en la antigua 668 desde el hogar de una antigua novia, y había una niña de 14 años aproximadamente, que se subía con toda la “perso” a el micro y poco a poco la empezaban a torturar, no se me viene otra cosa que le podían estar haciendo porque cantaba tan asquerosamente mal, su “ropa” por que no tenia ropa eran trapos, su pelo sucio, pasada a pichi de gato, su cara de adicta a pasta base, y al son de su remix de canciones de American Sound no podían dar mas pena. Y uno es verdaderamente bien awenao, la mira y empieza a pasar el terrible rollo; esta niña debe ser violentada sexualmente por el padre, debe tener malas juntas, debe ser una niña rechazada por estar vestida de esa forma, talvez viva en la calle y se caga de frío o quizás simplemente si no llega a la casa con plata sus papas le deben destrozar física y psicológicamente… mi corazón ultra acongojado hace que abra mi humilde billetera de estudiante en ese entonces… y nada, 0 pesos y la niña ya había terminado su lastimera rutina y su lastimero discurso que no estaba tan lejano al rollo que me pase en el momento que la vi y para prolongar mi agonía, la nena se acercaba rápidamente a los últimos puestos donde yo estaba sentado y me baja con escándalo el cargo de conciencia típico de los tipos que no hacen nada por la sociedad y creen que regalando algo vas a ayudarlos a salir del “duro circulo de la pobreza”, encontré un par de bombones privilegio que tenia en uno de los bolsillos de la mochila, busque el sabor que mas me gustaba, el morado de trufas, pensando que me iba a ganar de una hectárea en el cielo de una, y la miro con cara de “longi” y le digo: sabes… no tengo mas que este par de bombones… esperando ansioso una sonrisa de una niña al fin y al cabo…. CUEK…CUEK… CUEK…
Abrió su mano con mínimo 800 pesos en monedas se las metió a su bolsillo lleno de monedas tomo mis bombones con una cara de odio, que aún no me explico y abrió la envoltura, saco los chocolates y se los engullo y tiro los papeles al suelo a mi lado… Toco el timbre del micro, abrió un bolsillo de su parca saco los audífonos de su I-POD NANO y bajo como si nada hubiese pasado.
Quede en shock y para mas remate mi pulento rollo de la pendeja maltratada quedo en el olvido y apareció jocosamente la imagen del papa de la nena en cuestión tomando una rica Cerveza Kunstmann viendo algún partido en el canal del Fútbol, su madre sacándole los mocos al hermano chico y a la niña viendo Mekano en su tonto plasma en su casa de cartón pero con piso flotante…
El problema no son ellos, somos nosotros...
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